Activismo por los derechos de la mujer, y también del varón
Roxana Kreimer es Doctora en Ciencias Sociales (UBA
Publicado en Diario Clarin 1 de Julio de 2017 - edición en papel en pagina 43
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https://www.clarin.com/opinion/activismo-derechos-mujer-varon_0_B17r8UVVb.html
El caso de Alfredo Turcumán, el sanjuanino asesinado al que previamente la policía no le tomó la denuncia por violencia doméstica en contra de su mujer, llamándolo “maricón”, puede ser una visagra para plantear los múltiples conflictos en los que los hombres son discriminados. Claudia Moya, su esposa, está detenida, acusada de homicidio. Según la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el 21% de las denuncias del primer trimestre del año fueron realizadas por hombres. Las cifras podrían ser mayores, ya que no es común que los hombres lleven sus casos a la justicia.
Es indudable que la violencia doméstica afecta a más mujeres, pero quiebra el principio de igualdad ante la ley que en nuestro país no existan programas o instituciones para los hombres en idéntica situación, y que se burlen de los que realizan una denuncia policial, obstaculizando las acciones preventivas. En Estados Unidos hay 2000 hogares para mujeres que padecieron violencia doméstica, y recién el año pasado inauguraron en Arkansas uno al que pueden acudir hombres. En 1971 la escritora Erin Puzzey abrió el primero en Londres destinado a las mujeres, y en años recientes decidió consagrarse a albergar solo hombres, advirtiendo que no tenían un lugar al que acudir.
El Movimiento por los Derechos del Varón (MDM, Men´s Rights Movement) está formado por una variedad de grupos e individuos que focalizan en numerosas problemáticas sociales. Una de ellas es la discriminación que padecen los hombres en el sistema penal. Un estudio de Sonja Starr mostró que en Estados Unidos son sentenciados en promedio a seis años más de cárcel que las mujeres por un mismo delito. Se reclama por los derechos reproductivos y sexuales, para que se prohiba la circuncisión y en contra del llamado “fraude de paternidad”, que es la situación en la que la mujer engaña al varón para quedar embarazada diciéndole que se cuida con algún método anticonceptivo. También se denuncia el sesgo de los jueces que fallan casi siempre en favor de las mujeres en los juicios de tenencia, sin contemplar la posibilidad de que algunas acusaciones de supuestos abusos sexuales a niños pequeños podrían ser falsas.
El MRM cuestiona a muchas mujeres de clase media por seguir exigiendo que el hombre represente el estereotipo del proveedor, en lugar de compartir las responsabilidades económicas, las tareas domésticas y la crianza de los hijos.
Los hombres representan el 85% de las personas que viven en la calle, quedan atrás en educación, asumen los oficios más riesgosos (y padecen el 93% de los accidentes de trabajo), se suicidan más y aunque las tasas de cáncer de mama y de próstata son comparables, el primero recibe más campañas y seis veces más presupuesto para investigación.
Plantear las problemáticas de género como dicotómicas implica olvidar que los derechos humanos son para todos. ¿Por qué las personas que militan por los derechos de hombres y mujeres no trabajan en forma conjunta?
Roxana Kreimer es Doctora en Ciencias Sociales (UBA