Mariarita Bertuzzi, psicóloga clínica de la Universidad La Sapienza de Roma (Italia): "El SAP no tiene nada que ver con el género" 9 03 2008
Con o sin quererlo, los padres que se separan tienden a formar alianzas con sus hijos. De ellas es probable que surjan graves manipulaciones que se conocen como el Síndrome de Alienación Parental. Sus consecuencias pueden ser tan dañinas que es conveniente tratarlo a tiempo.
Hace veinte años, el psiquiatra norteamericano Richard
Gardner diagnosticó el primer caso de Síndrome de Alienación Parental (SAP),
definiéndolo como la manipulación del padre que tiene la custodia de los
hijos en desventaja del otro. Cinco años más tarde, dos evidencias
clínicas instaron a los expertos a ahondar más en el tema: la existencia
de adultos, hijos de padres divorciados, con trastornos psíquicos; y de
padres que después de la separación habían perdido el contacto con sus
hijos y que tenían una grave crisis psíquica.
Hoy se ha definido que la alienación parental consta de tres actores: el
padre alienador, que es el que tiene la custodia del hijo y que lo
manipula en contra del otro (también se le llama programador) ; el padre
alienado; y el hijo alienado que es el más perjudicado. Para ahondar en
sus características, HF habló con Mariarita Bertuzzi, psicóloga clínica de
la Universidad La Sapienza, Italia.
¿Cuáles son las características de un padre
alienador?
- Hay tres formas de identificarlos: Se trata de padres que no rescatan
nada positivo del otro; menos enfrente del niño, y que no se hacen
problemas en difamar y atacarlo frente a los hijos.
Han cortado todo tipo de relación con el padre no custodio y le adjudican
la responsabilidad de todo lo que pasó. Por lo general, su postura
negativa es compartida por su entorno relevante (parientes, amigos).
¿Por qué lo hacen? ¿Cuáles son sus motivos?
- En general, se trata de padres emocionalmente muy inestables, con
estructuras de personalidad débiles, en los que la separación despierta
inseguridades y activa sus miedos de abandono y soledad. De este modo,
alienan a sus hijos e intentan salvarse del riesgo de perderlos atacando y
destrozando la imagen del otro padre y de su entorno. Esta dinámica es
prevalentemente inconsciente.
Una vez que han caído en esto, ¿cómo se les puede tratar?
- Tanto para el padre alienador, como para el alienado y el hijo
perjudicado, la solución está en la psicoterapia.
¿Individual o en conjunto con todos los involucrados?
- Lo primero es el tratamiento individual para el hijo. Por otro lado,
está la psicoterapia con el padre "programador" . Una vez avanzados estos
procesos, lo ideal es un tratamiento parental en el que los progenitores
logren acuerdos. En muchos casos, al padre "atacado" se le trata en forma
individual.
Si un niño no es tratado en forma adecuada, ¿cuáles son las
consecuencias?
- Se pueden activar tres movimientos:
El niño empieza a dudar de la realidad porque el padre programador la
altera para atacar al otro. De esta manera, pierde confianza en sí mismo.
Se alía e identifica totalmente con el padre programador y actúa en contra
del otro por miedo a perder la protección y alimento del primero.
Amputa psíquicamente una parte de sí mismo, la que se identificaba con el
padre alejado y atacado. Esto perjudica el desarrollo de su personalidad.
¿Es posible que la alienación parental se dé, en algún grado,
dentro del matrimonio, o sólo ocurre en padres separados?
- El SAP se da en el contexto de matrimonios separados/divorciad os o en
vía de separación, pues se refiere al corte total de los contactos con uno
de los padres.
¿Es más frecuente en hombres o en mujeres?
- No tiene que ver con el género. Sin embargo, dado que en muchos países
la custodia viene dada por las madres, se ha observado más en mujeres.
¿Y en qué etapa del matrimonio ocurre con mayor frecuencia? ¿Por
qué?
- No tiene que ver tanto con la edad del matrimonio, tal vez sí con el
ciclo vital en el cual se da la separación. Mientras más chico es el hijo,
más probabilidades hay de que pueda ser "programado" .
¿Cómo identificar a un hijo alienado?
- Se han descrito 8 manifestaciones principales del SAP que pueden variar
en intensidad y relevancia, y no estar siempre todas presentes. La campaña
de rechazo y difamación por parte del padre con custodia tiene graves
efectos cuando el niño describe al otro como "una persona sin alma, mala y
peligrosa". Las justificaciones aportadas por los niños para defender sus
posiciones hostiles en contra del padre no custodio son irracionales,
absurdas y no tienen conexión real con la experiencia verdadera. La falta
de ambivalencia: uno de los padres es considerado totalmente bueno y el
otro, totalmente malo. Esto puede ser predictor de un futuro desarrollo
borderline (limítrofe) en el niño. La inclinación automática de todo el
entorno significativo del padre programador en su favor.
La ampliación de las hostilidades, por parte del niño, a toda la familia y
al entorno del padre rechazado. Por lo general, sus justificaciones son
con fundamentos absurdos y distorsionados.
El fenómeno de la "opinión propia". Estos niños poseen (ya a los 4 años)
una opinión propia, articulada y firme respecto de hechos complejos y
dolorosos.
Ausencia de sentimientos de culpa en el niño por la crueldad manifestada
hacia el progenitor distanciado, que generalmente se acompaña de
exigencias económicas sin escrúpulos.
La adopción de escenarios prestados por el progenitor con custodia para
acusar el otro, frente a los cuales el niño interrogado demuestra total
incoherencia e incomprensión real debido a que se trata de la repetición
de un discurso escuchado con anterioridad.
QUIÉN ES Mariarita Bertuzzi?
, psicóloga clínica de la Universidad La Sapienza de Roma, Italia. Su
práctica como psicóloga la alterna con la cátedra universitaria
(Universidad de Los Andes) y la realización de investigaciones. Dados sus
estudios en el Instituto Chileno de Terapia Familiar, es experta en temas
que involucran a padres e hijos.